Patrimonio cultural
El patrimonio cultural es la herencia cultural propia del
pasado de una persona, mantenida hasta la actualidad y transmitida a las
generaciones presentes.
Las entidades que identifican y clasifican determinados bienes como relevantes para la cultura de un pueblo, de una región o de toda la humanidad,
velan también por la salvaguarda y la protección de esos bienes, de
forma tal que sean preservados debidamente para las generaciones futuras
y que puedan ser objeto de estudio y fuente de experiencias emocionales
para todos aquellos que los usen, disfruten o visiten.
El Ministerio de Cultura tiene por misión la protección, conservación
y difusión del Patrimonio Cultural de la nación. Se define a patrimonio como la
herencia de cualquier bien, ya sea material o inmaterial, que nuestros
antepasados han dejado a lo largo de la historia y que se transmite de
generación en generación.
La Ley Nº 28296, llamada la Ley General del Patrimonio Cultural de la
Nación, define al patrimonio cultural de la siguiente manera:
“Se entiende por bien integrante del Patrimonio Cultural
de la Nación a toda manifestación del quehacer humano –material o
inmaterial- que por su importancia, valor y significado paleontológico,
arqueológico, arquitectónico, histórico, artístico, militar, social,
antropológico o intelectual, sea expresamente declarado como tal o sobre
el que exista la presunción legal de serlo. Dichos bienes tienen la
condición de propiedad pública o privada con las limitaciones que establece la presente Ley.”
En Piura, se designó el sector Pichones en Las Lomas.
En Morropón, se
ubican Santísima Cruz de la Puerta en Chulucanas,Huaroquispampa en Salitral, San José del Alto en Yamango, El Checo y Laguna Punta en Santo Domingo y Tambogrande.
En Ayabaca, figuran los pilares de Tacalpo, Chinchinal 1 y 2, Singoya, Naranjo en el distrito de Frías y Chulucanitas en Pacaipampa.Mientras, en Huancabamba se incluye Los Cristales y Los petroglifos de Villaflor en San Miguel El Faique.
Tras la designación, la Dirección Regional de Cultura de Piura,
deberá elaborar los expedientes técnicos de los monumentos
arqueológicos.
Es así que la arquitectura del Perú adoptó formas arquitectónicas con influencia
estilística neoclásica e imperiosa; los vestigios arqueológicos que se estaban
descubriendo, ruinas pre incas e incas,
fueron vistas con agrado pero eran percibida por la sociedad peruana
como cosa lejana y curiosa que debían estudiarse.
EL PATRIMONIO CULTURAL DE PIURA.
Es conveniente saber que en el primer siglo de
vida republicana que tuvo el Perú existió un silencio absoluto en cuanto a la
creación de una arquitectura peruana propiamente dicha; entre 1821 y el año
1920, la arquitectura del Perú siguió modelos franceses e italianos como una
reacción contraria arquitectura impuesta por la colonia que nos dominó por
tanto tiempo y que se tomaba puramente como española.
El casco antiguo de la ciudad de
Piura tuvo múltiples ejemplos de
edificaciones de la época colonial y republicana, que luego de las lluvias de
1983 fueron declaradas patrimonio cultural de la nación, con más urgencia; por
representar el último bastión de la arquitectura representativa de Piura; en
ese momento el orgullo de una sociedad que estaba cambiando de la colonia a la república.
En algún momento el patrimonio cultural de la ciudad de Piura consistió en noventa y siete casas coloniales y/o republicanas, once ambientes urbanos monumentales (plazas, plazuelas, malecones, calles, etc.), seis iglesias, un cementerio y una Zona Monumental.
Patrimonio de la Región Piura: Zona Monumental de Paita y Monumentos
Así
como hay patrimonio cultural en la ciudad de Piura, también lo hay en la región;
las declaraciones de patrimonio cultural se dieron de igual modo en otras
ciudades como: Ayabaca, Sullana, Catacaos, Talara, Sechura y Paita; y haciendo
un recorrido por estas construcciones vemos que la sociedad de la época
mostraba ciertos criterios técnicos de construcción que hoy hemos dejado de
lado:
§ Los techos a dos aguas para evacuar
mejor el agua de la lluvia.
§ Los aleros al exterior,
cubriendo la vereda; e interior,
cubriendo la galería.
§ El diseño de canaletas y un
sistema de evacuación pluvial eficiente.
§ La colocación de teatinas
y/o claraboyas a fin de propiciar el
efecto chimenea, para evacuar el aire caliente y que los espacios se refresque
y ventilen con mayor naturalidad.
§ Las grandes alturas al
interior de los ambientes con motivo del agobiante calor.
§ La organización de los
espacios alrededor de uno o dos patios con la finalidad de iluminar, ventilar y
refrescar los ambientes.
§ Los vanos interiores y
exteriores (ventanas y puertas) amplios para ventilar e iluminar mejor los ambiente, ahorrando en muchos casos
energía en el día por que se evitaba encender alguna luminaria.
§ Las calles sombreadas por la
altura de las casas, los grandes aleros y su estreches.
§
El sistema de evacuación pluvial de las casas
daban a la calle después de la vereda.
§
El color de las casas en su mayoría era el blanco
con motivo de captar menos luz solar.
§ La aparición de múltiples
lugares públicos para disfrutar, como plazas y plazuelas con frondosos
algarrobos que amortiguaban el sol, el calor y buscar un lugar fresco donde
poder conversar en horas de la tarde.
En este sentido es de vital importancia la
educación: el educar y re-educarnos de
manera comprometida, iniciando esta educación con los niños pequeños,
enseñándoles el valor de las edificaciones patrimoniales, su historia y
conservación, para formar ciudadanos orgullosos de su pasado con identidad y
autoestima; que los lleve en su etapa profesional a apostar por la conservación
de sus monumentos dentro del contexto de la globalización.